ENERO/ FEBRERO

EL ETERNO RETORNO

"Qué sucedería si un día, o una noche, un genio te fuese siguiendo hasta adentrarse en tu más solitaria soledad y te dijese: esta vida, tal y cómo tú la vives ahora y la has vivido, tendrás que vivirla una vez más e incontables veces más; y todo el placer, y todo pensamiento y suspiro, y todo lo indecible pequeño y grande de tu vida tiene que volver a ti, y todo en el mismo orden y secuencia, e igualmente esta araña y esta luz de la luna entre los árboles, e igualmente este instante y yo mismo. Al eterno reloj de arena de la existencia se el dará vuelta una vez y otra, ¡y a ti con él, polvillo de polvo!" (F. Nietche)

MARZO

PENSADOS POR DIOS

Una tarde, Gastón y yo caminábamos entre ranchitos humildes de su barrio. Ibamos hablando de proyectos para mejorar el lugar, pensando actividades que involucrasen a los vecinos en mesas de trabajo y espacios de reflexión.
Quizás, por la profundidad de lo que veníamos conversando, la charla se fue tornando más íntima, y en un momento nos encontramos hablando de nuestras vidas con naturalidad y respeto mutuo.

Gastón tiene discapacidades psicomotrices, que el dificultan el habla y la coordinación de movimientos. Hacía algunos meses que nos conocíamos, pero en ese tiempo fuimos entrando en confianza, y aquella tarde me contó la razón de su dificultad....

... Cuando terminó su relato, me miró a los ojos sonriendo y me dijo "cada uno es como es, y yo no soy menos de nadie"...

Muchas veces pretendemos ser más de lo que sos, imitando a otros, creándonos ídolos. Debemos caer en la cuenta que valemos por lo que somos, aceptarnos y reconocer nuestras virtudes con humildad para ponerlas al servicio de los demás. Somos obra de Dios, ¿y qué ha hecho Dios que no sea valioso?

ABRIL

LA NOTICIA

Ella entró desesperada y hablando entre sollozos nos dijo:
-...encontré todo abierto y no hay nada, no está, ¡Algo malo le hicieron!
Nos quedamos estupefactos y con sólo mirarnos, salimos atropelladamente para comprobar con nuestors propios ojos tan terrible noticia.
-...¡espera!, ...¡escúchame!, decían con cara de felicidad porque seguro no sabían nada del desastre a pesar de venir del mismo lugar que ella.

De un montazo liberé mi ropa de las manos que me quisieron detener y seguí corriendo. A lo lejos las oía gritar:
-¡Espera!, ¡escuchá lo que nos dijeron!...
El corazón me golpeaba fuerte en el pecho y mientras me esforzaba por no aflojar el ritmo, presagios nefastos oscurecieron por completo mis pensamientos. La angustia por todo lo que había pasado y esta situación, iban a terminar por enloquecerme. No lo podía creer, no puede existir tanta maldad. No puede pasar algo tan inhumano y terrible.

¿Por qué no terminó todo tal como imaginábamos al conversar en secreto con los muchachos? ¿Por qué agregar algo más, a este trágico final...?....

...Y acá estoy yo, Simón, hermano de Andrés, hijo de Joná a quien el Señor llamó Pedro, corriendo como un loco de nuevo, para ser el primero en llevar a casa la noticia que Nuestro Señor Jesús ha dado testimonio de haber Resucitado de entre los muertos, tal como lo había prometido.


MAYO

ENTRE AMIGOS
por Cono

Los medios de comunicación han permitido a la humanidad saber qué sucede en el mundo, vencer la barrera de las distancias y contactarse con personas de los paises ... pero no debemos perder de vista que lo verdaderamente importante son los vínculos cara a cara, la compañia llana y sincera y la simple comunicación en el grupo de amigos, en la familia, en el trabajo. Las humanas son insustituibles por un aparato... por más moderno y eficáz que éste sea.

Hacía 21 años que don José era peón de la estancia 'La Redención'. De tanto recorrer los campos, que se extendían como mares verdes hasta donde alcanzaba la vista, él los sentíacomo suyos al punto que amaba aquel lugar. El viejo tenía un compañero Nazareno, que lo ayudaba a realizar todas las tareas con el ganado vacuno y ovino que poblaba los potreros. Siempre se habían entendido bien, y su relación era franca y sincera. Disfrutaban mucho las conversaciones alrededor del fogón, en las mateadas casi religiosas, que tenían lugar antes de la cena, en la puerda de la cocina, mientras los perros descansaban a su spies y el silencio reinante de la noche era cortado solamente por sus voces.

Una tarde, Nazareno volvió del pueblo más contento que de costumbre. Al llegar al galpón donde estaba sentado el viejo, sacó del bolso un pequeño televisor y dijo sonriendo: "mi hermano compró uno grande y me dio este pa' mi". El muchacho comentaba encantado lo qeu podrían ver y propondría sitios donde ubicarlo: sobre la mesada, en su habitación, pero el cable era demasiado corto para subirlo a la mesa, quizás colocarlo sobre un tronco....

JUNIO

NIÑOS
por Cono

En un barrio muy humilde, situado en las afueras de una ciudad, la gente luchaba día tras día para poder mantener a sus familas. Nadie tenía un trabajo digno ni había recibido educación y estaban acostumbrados a ver que sus sueños se hacían añicos ante una realidad que apagaba su esperanza. En los rostros, y sobretodo en la mirada de los qeu allí vivían, la tristeza había dejado su huella implacable, de años, tal vez generaciones qu se habían sucedido sin más herencia que la miseria y la marginación.
Caminaba por las callecitas de tierra de ese pequeño mundi gris, cuando sucedió algo que lo llenó de color porun instante. Un niño vino caminando hacia mi con un andar extraño, como si estuviese arrastrando algo. Se detuvo a unos pasos de distancia y pude ver que junto a sus piernas, bajo el pantalón raído, se había colocado unos hierros herrumbrados de esos que abundaban entre la chatarra del basural cercano.
Me miró a los ojos, y regalándome una sonrisa de satisfacción dijo: "soy un robot".

AGOSTO

DESPERTAR
por Cono

Su padre no sospechaba que la hija que volvió aquella mañana no era la misma que había ido unas horas antes. Aquella Valeria nunca más volvería.

Un poderoso empresario vivía en una lujosa propiedad de México DF, aislado de la realidad, sumido en sus abultadas cuentas bancarias, Valeria, su única hija, asistía a la universidad privada de mayor prestigio y sus calificaciones eran excelentes. Nunca había utilizado el transporte público, pues Alejandro, su chofer personal, la llevaba donde ella le indicara.

La miseria se le mostró de golpe con sus innumerables caras. Niños descalzos, perros sarnosos... Su padre no sospechaba que la hija que volvió aquella mañana no era la misma que se había ido unas horas antes. Aquella Valeria nunca más volvería. Sus ojos habían descubierto otra realidad. Había despertado.
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